Bueno, esta foto fue tomada también en Edimburgo, el mismo verano de nuestro súper contento del 2005. El muchacho es un existencialista de tomo y lomo, uno de esos que viven y mueren (o aspiran a ello) por las emociones (de ahí lo de "Emo", nuevo webocablo para designar a los que se pirran por la moñería y las canciones de llorá).
Aunque también debo añadir que llenó la gorrilla como ninguno, pues, movidos por el miedo de que pudiera cumplir su tácita amenaza, tooodooos le dábamos dinerito. ¡Qué lista es la juventud!
Pues ello, con todo mi amor, para los Emos del mundo...
PS: La visita a Edimburgo es casi obligada.
3 comentarios:
(8) Teeengo una debilidá! Tú lo sabes muy bien, estás muy enteradaaaaaaa! (8)
Aich, vámonos pa Edimburgo, abuela!
Txxxxi, aquí nadie se va sin mí. Vamos que nos vamos?
A mí que no me provoquéis que me pongo a mirar billetes!
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