Y es que me perdí la adaptación de El señor de los anillos, pero por voluntad propia. Tendría que haber seguido los consejos que me dieron, tendría que haberme pasado cuatrocientas horas (como cuatrocientos golpes) en el cine para haber disfrutado antes de esta maravilla. Gracias y feliz día.
sábado, 7 de abril de 2007
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