miércoles, 4 de abril de 2007

Polipúblico, quiero ser


Quiero ir a un programa de TV

Y quiero agitar los bracitos animadamente a ritmo de politono (esas melodías tan rítimicas, tan bailables)... Si es que ver la tele a deshoras (por las mañanas), cuando de repente una deja de trabajar y se distrae (son las mieles del teletrabajo en casa), es lo mejor.
Por cierto, la foto es de esta página que cito a continuación, la he usado sin permiso de su autor (que, a juzgar por la pinta de los fotografiados, me parece a mí que va a estar criando malvas hace tiempo), pero supongo que no iré a Chirona por ello, pues estoy indicando que NO ES MÍA y no me estoy lucrando con ella, conste, señor juez.

¡Ah! Y si sacáis del baúl de los recuerdos vuestras gafotas bicolores, tal vez veáis que la imagen os ataca, os invade, ¡cómo me gustan las 3D!

He resucitado (es lo que hace dormir 8 horas... lo siento por las mamis primerizas, sniff)


Una imagen vale más que mil palabros (Foto: en algún lugar del Sur de Francia [se nota por el glamouros estilo del escaparatista, que nos dejó prendados], verano de 2005.)

¿Cree alguien que estamos krispados? ¿De verdad estamos todos empachados de krispis?

No espero mucho público por estos lares (en realidad, ojalá Laura, Valeri y MadreNohayMásqueUnayAtiteEncontrénLaCalle me sigáis visitando), pero... ¿Krispación sí o Krispación no? ¿Realidad o ficción política? ¿Cortina de humo o de ganchillo? Gracias.

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